El Ritual

¿Qué es un ritual?
El rito, el ritual, la ceremonia, es el tiempo "fuera del tiempo".
Es el espacio donde los seres humanos son transfigurados y encarnan a seres mágicos de los que hablan las canciones y las leyendas.
Es el tiempo mágico en que los seres de poder, luz, amor y conocimiento vienen a la Tierra y se igualan con los hombres; o dicho de otro modo ...
el tiempo en que los hombres se convierten en los seres mágicos que son.

La ceremonia o ritual es un tiempo mágico de luz en que dirigimos nuestra vida y lo que nos sucede desde adentro.
El ritual son esos momentos mágicos en que la vida nos habla personalmente y nosotros la entendemos, son esos momentos en que la vida se hace nuestra amiga y comprendemos lo que significa el poder y el conocimiento expresados no en la imaginación, sino en acontecimientos concretos. Debemos trabajar duro para conseguir que esos momentos mágicos sean cada vez más frecuentes y continuos, hasta que la magia predomine sobre la sumisión y la armonía sobre el caos.
Hasta que el sueño de poder y de libertad predomine sobre la realidad caótica de la gente de todos los días. La posibilidad no es fácil, pero está abierta a cualquiera.

Un hombre va al conocimiento como a la guerra, con miedo, con respeto, bien despierto y con absoluta confianza.

La lucha del hombre es contra sus propias debilidades y limitaciones; contra las fuerzas que se oponen al engrandecimiento de su conocimiento y poder; contra las fuerzas de su destino como hombre común y corriente

Debes querer rescatar la posibilidad de elegir por ti mismo cómo ser y cómo vivir.

Es una lucha por la armonía y la quietud. Es una lucha por la libertad a sabiendas de que ésta empieza dentro de uno mismo, para proyectarse a todo lo que compone el mundo en el que actúa. Es una lucha callada, suave y alegre.

Debemos abrirnos a otras posibilidades, a otras realidades, esto significa, en la práctica, descubrir que no estamos condenados de por vida a los dictados de nuestro viejo ego y que por lo tanto podemos cambiar y reinventarnos, que podemos crear formas nuevas y más sanas de amar, que nuestro mundo personal puede ser dirigido desde adentro de uno mismo y no estar supeditado a factores externos como la inflación, la crisis, la opinión de los demás y tantas otras cosas.